Robinson Crusoe y La isla del tesoro.

Hace poco he leído estos dos libros y no pude evitar fijarme en las similitudes que existen entre estas dos obras y "La odisea de Tashiko". Aunque también es cierto que estas dos novelas, al ser universales y del gusto del capitán Rómulo, forman parte de la biblioteca que hay a bordo de la Luker.
El parecido con Robinson Crusoe viene dado por el naufragio que sufre la Luker después del primer encontronazo con los piratas espaciales. De pronto, Tashiko está sola, en un planeta desconocido e inhóspito. Es una auténtica naúfraga, al igual que el protagonista de la obra de Daniel Defoe (o Lara Croft en las últimas adaptaciones de Tomb Raider). Y al igual que Crusoe, Tashiko empieza a subsistir trabajando en los restos de su nave naufragada, recopilando agua, alimentos y todo lo que cree necesitar para poder sobrevivir en ese maldito planeta.
Aunque eso sí, aparte del sexo, existe otra gran diferencia entre Crusoe y Tashiko. Al principio de su relato, Robinson Crusoe es un chaval de una familia acomodada que desoye los sensatos deseos de su padre para que se meta a abogado, porque quiere convertirse en un aventurero y ver mundo. Y persiste con esa idea a pesar del catastrófico resultado de su primer viaje marítimo.
El punto de inicio de Tashiko es diferente. Ella no desea viajar, ni vivir aventuras. Quiere quedarse en su casa de campo, rodeada de todas las comodidades que necesita. Es su padre el que la fuerza a viajar, el que la embarca en la aventura de su vida. Por estas razones, Tashiko también tiene su Viernes particular, un nativo que enseguida aparece para ayudarla, mientras que en la novela de Defoe, Viernes aparece al final de la historia, cuando Crusoe ya había pasado de ser naufrago a colono.
Eso sí, ambos personajes crecen y se desarrollan a lo largo de sus respectivas aventuras llenas de peripecias.


Aparte de la presencia de los ya mencionados piratas espaciales, la similitud de "La odisea de Tashiko" con La isla del tesoro se hace patente al final de mi humilde obra. A esas alturas de su viaje, Tashiko ya es una mujer fuerte e independiente, que incluso tiene nociones de combate. Es entonces cuando se inicia la parte final de su larga odisea. Unos mercenarios, buscadores de tesoros, la reclutan para que les ayude a encontrar la ruta que lleva al centro del universo.
Tashiko ni siquiera tiene tiempo de aceptar. Se sucede un tiroteo y tiene que unirse a la tripulación de los mercenarios. No obstante, una vez a bordo, Tashiko consigue engañarlos para hacer un pequeño desvío en el viaje al centro del universo, para poder saldar una cuenta pendiente.
Es decir, que hay un tesoro que encontrar y una tripulación en la que se suceden las conspiraciones y las traiciones, al igual que en la novela de Robert Louis Stevenson.
Y finalizo esta entrada recordando que ya está preparada la presentación de la novela. Os dejo un cartel para los que estáis interesados en acudir, en donde además, pueden ver la portada definitiva del libro.

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