Videojuegos y literatura.
Lo admito, soy videojugador, aunque quizá no juegue tanto como quisiera. Pero esta condición influye en mis novelas, y "La odisea de Tashiko" no es una excepción.
Porque yo soy el tipo de autor que escribe obras que le gustaría leer (o ver). Así que no es de extrañar que Tashiko sea una chica guapa, o que viva en una utopía en medio de un universo distópico. Cuando busco una novela nueva para leer, una película nueva para ver, o un videojuego nuevo para jugar, siempre busco lo mismo. El desafío, el peligro, poner a prueba mi capacidad para resolver problemas, cada uno más complejo y peligroso que el anterior.
Y por esta razón, mis personajes, sobre todo los que se desarrollan a lo largo de la trama, suelen enfrentarse a un sinfín de desafíos, uno detrás de otro.
Por lo tanto, puedo afirmar que me quedo corto, cuando digo que "La odisea de Tashiko" es un cuento para adultos, especialmente recomendado para lectores ninis. Es mucho más, porque en su gran viaje iniciático por volver a casa, Tashiko tiene que enfrentarse con piratas espaciales, calamares de las arenas, lagartos humanoides, travesías por inmensos desiertos, criaturas mastodónticas, bichitos repugnantes, grandes escaladas, capitanes extranjeros de doble moral, fundamentalistas religiosos que se clonan, organizaciones militares fuertemente armadas, científicos sin escrúpulos, tratantes de esclavos, empresarios codiciosos, cazadores de tesoros, insectoides furiosos, meretrices longevas, saltos estratosféricos, torres llenos de enemigos, acorazados armados con artillería pesada, asesinos que se vuelven invisibles, bestias invencibles... En fin, que Tashiko se las tiene que ver con lo peor del universo conocido y parte de lo desconocido.
He decidido, acompañar estas líneas con un vídeo de "Halo 5, Guardians", que, además de mostrar las ya conocidas interrelaciones del cine/televisión con el mundo de los videojuegos, también muestra una parte de lo que el lector se puede encontrar leyendo "La odisea de Tashiko". Porque es cierto que me inspirado mucho en el universo de Halo para crear el de Tashiko. Incluso llega a realizar un salto estratosférico, emulando al Master-Chief o a Isaac Clarke. Y de la misma manera, también me inspiré en los últimos videojuegos de Tomb Raider para imaginarme todas las pruebas de autosuperación que Tashiko tiene que resolver, si quiere volver a casa. Incluso uno de sus enemigos está sacado de Doom, de uno de sus bosses. Pero no diré aquí quién es, que lo descubra el lector que se atreva a enfrentarse a los desafíos de "La odisea de Tashiko".
Porque yo soy el tipo de autor que escribe obras que le gustaría leer (o ver). Así que no es de extrañar que Tashiko sea una chica guapa, o que viva en una utopía en medio de un universo distópico. Cuando busco una novela nueva para leer, una película nueva para ver, o un videojuego nuevo para jugar, siempre busco lo mismo. El desafío, el peligro, poner a prueba mi capacidad para resolver problemas, cada uno más complejo y peligroso que el anterior.
Y por esta razón, mis personajes, sobre todo los que se desarrollan a lo largo de la trama, suelen enfrentarse a un sinfín de desafíos, uno detrás de otro.
Por lo tanto, puedo afirmar que me quedo corto, cuando digo que "La odisea de Tashiko" es un cuento para adultos, especialmente recomendado para lectores ninis. Es mucho más, porque en su gran viaje iniciático por volver a casa, Tashiko tiene que enfrentarse con piratas espaciales, calamares de las arenas, lagartos humanoides, travesías por inmensos desiertos, criaturas mastodónticas, bichitos repugnantes, grandes escaladas, capitanes extranjeros de doble moral, fundamentalistas religiosos que se clonan, organizaciones militares fuertemente armadas, científicos sin escrúpulos, tratantes de esclavos, empresarios codiciosos, cazadores de tesoros, insectoides furiosos, meretrices longevas, saltos estratosféricos, torres llenos de enemigos, acorazados armados con artillería pesada, asesinos que se vuelven invisibles, bestias invencibles... En fin, que Tashiko se las tiene que ver con lo peor del universo conocido y parte de lo desconocido.
He decidido, acompañar estas líneas con un vídeo de "Halo 5, Guardians", que, además de mostrar las ya conocidas interrelaciones del cine/televisión con el mundo de los videojuegos, también muestra una parte de lo que el lector se puede encontrar leyendo "La odisea de Tashiko". Porque es cierto que me inspirado mucho en el universo de Halo para crear el de Tashiko. Incluso llega a realizar un salto estratosférico, emulando al Master-Chief o a Isaac Clarke. Y de la misma manera, también me inspiré en los últimos videojuegos de Tomb Raider para imaginarme todas las pruebas de autosuperación que Tashiko tiene que resolver, si quiere volver a casa. Incluso uno de sus enemigos está sacado de Doom, de uno de sus bosses. Pero no diré aquí quién es, que lo descubra el lector que se atreva a enfrentarse a los desafíos de "La odisea de Tashiko".
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